El arte y/o la vida



El arte y/o la vida
La noticia es escueta, como casi todas las noticias que se refieren a las mujeres, en donde aparecemos inevitablemente como víctimas o modelos de escaparates de charcutería. Mercado humano en el siglo XXI.
Pippa, además de ser artista creía en la gente, y su inocencia aparece hoy como una mueca trágica. A quien se le ocurre, diría más de uno/a, recorrer una parte del mundo sobrada de coflictos sin más armas que la fe en los demás, enfundada en un “vestido de novia”.
Pero si el arte no es la vida, diría Guy Debord, menuda mierda de arte (lo segundo es mío) y seguramente Pippa creía fervientemente en la fuerza del arte como en la de la vida; eso le llevó paradogiacamente a perder la suya intentando demostrarlo.
"El traje era una metáfora del encuentro con el otro, la unión y la búsqueda de la parte femenina positiva, de la mujer como fuente de vida, estabilidad y sensatez", explicó su hermana.
Noviasentour, su última obra, era una perfomance con la que recorrería desde Milán a Jerusalén, (vestida de novia, haciendo autostop e intentando transmitir un mensaje de encuentro entre los seres humanos), pasando por Eslovenia, Bosnia y Bulgaria, hasta Estambul.
Pippa Bacca, dove sei?
Allí se pierde su rastro y las autoridades turcas, como suele ocurrir, miran para otro lado, por lo que la familia, desesperada, inicia su búsqueda, que concluye hace dos días, cuando se descubre su violación y asesinato cometido por un hombre de 38 años que la recogió en su coche.
Repasemos: femicidio: se define como el asesinato de la mujer por el sólo hecho de serlo, es decir, su origen se basa en las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, y puede darse en espacios públicos o privados. Por cierto: ¿habéis probado a escribir femicidio?; el procesador de textos más conocido lo corrige inmediatamente como feticidio: acción y efecto de dar muerte a un feto, y el diccionario de la RAE nos dice que no existe. Será porque no mueren mujeres asesinadas en el mundo, y aquí nomás, por el solo hecho de ser mujeres.
Pippa Bacca, sobrina de Piero Manzoni, aquel artista, que, entre otras cosas, envasó sus excrementos (“mierda de artista”) murió a los 33 años creyendo en el arte y en la vida, o sea, en las muchas caras de una misma cosa.
Luz Darriba